viernes, 22 de abril de 2011

MANIFIESTO PARA UNA TESIS HERMENÉUTICA
DE LA ICONOGRAFÍA PRECOLOMBINA

Estética Sistemática de la obra plástica. Principios ontológicos
La estética amerindia se originó en el diseño, con un pensamiento visual que estableció sus Modos Estéticos, sus Estilos morfológicos y composiciones espaciales.
Lo artístico nació de lo fáctico, o sea con la manipulación de la materia, quedando
así develado, en la expresión de los Géneros Plásticos, el Ser del autor plasmado en el ente.
La estética y lo artístico fundamentan y determinan la Teoría Hermenéutica.

Principios operativos
Establecer, una hermenéutica estética general sistemática, iconográfica clasificatoria e iconológica interpretativa, partiendo de una cronología histórica

y utilizando un análisis filosófico: ontológico y metafísico de la expresión.
La complejidad ideológica y fáctica de las obras plásticas amerindias, establecen

de por sí la necesidad de una serie de análisis teóricos explicativos, para la comprensión de tal iconografía.
Es incomprensible, que semejante acervo configurado con siete Géneros Plásticos

y una enorme creatividad, no haya despertado todavía en los americanistas el interés por analizar, de manera integral y sistemática, sus propiedades inherentes: los fundamentos e ideas gestoras, los diseños morfológicos y las expresiones
o sublimaciones poéticas mancomunados.

Tales obras necesitan de una profunda reflexión filosófica: clasificatoria y crítica. Deberá desarrollarse una vasta estructura hermenéutica que contemple la circunstancia del lugar,
la historia artística, estética, plástica y ética de las altas y medias culturas de Norte, Meso, Centro y Suramérica.
Cuando digo lo ético me refiero que se observa una mayoritaria coherencia entre idea, diseño y morfología.
Para analizar tal sincronismo se procede partiendo del estudio del hecho, la obra plástica, continua hacia atrás con el análisis del diseño y, por medio de éste, se intenta desocultar la idea.
Es un largo proceso que requiere un amplio conocimiento morfológico y de psicología de la forma, tanto universal como precolombino, de deducción asociativa y gran paciencia. Es un trabajo dificultoso y en tinieblas donde, en muchos casos, he seguido la metodología que Artur Conan Doyle comunica a través de su detective Sherlock Holmes. Pero, a diferencia de éste, a mí me ha llevado años convencerme de alguna conclusión.
La tesis analiza los siguientes temas:

Estructura analítica sistemática
· Glosario Estético Amerindio
· Conceptos fundamentales de la creación plástica
· Historia de la iconografía amerindia
· Culturas hegemónicas.
· Pensamientos involucrados.
· Vocaciones plásticas. Maneras realizativas.

Análisis ontológico. El Ser
1.
Principios fundamentales
· El Por Qué: la Expresión.

· El Para Qué: la Finalidad.
· El Cómo: la Facticidad.

Análisis óntico. El Ente.
2.
Clasificación iconográfica Descripción.
· Géneros Plásticos. · Sub Géneros. · Materiales. · Técnicas.

3. Teoría morfoespacial
· Geometría Sagrada. · Espacialidad. · Modos Estéticos. · Estilos morfológicos.

4. Interpretación iconológica Semiología ideológica y estética.
· Ideología generativa de los diseños. Concepción y Tema.
· Análisis semiológico, signal e ideográfico.
· Crítica estética.

· Glosario Estético Amerindio
Frente a la situación, avalada por la actual bibliografía, de carencia de conceptos estéticos amerindios y, por ende de la utilización de términos para su análisis crítico, este Glosario presenta, por primera vez, una propuesta para un lenguaje coherente.
Se hace necesario la revisión de términos respecto a nuevos conceptos, y la creación de algunos neologismos apropiados para los nuevos análisis.
El Glosario pretende establecer una justa propiedad conceptual de las palabras en castellano para su correspondiente uso iconográfico.

· Conceptos fundamentales de la creación plástica
A poco de observar una obra plástica amerindia surgen, entre muchos otros, los siguientes interrogantes:
¿Quién la hizo y cuándo; por qué, para qué y cómo?
¿Cuál fue su concepción ideológica y fáctica, y cómo está configurada?
¿Qué significado, semiótico-comunicante y plástico-expresiva contiene?
La primera pregunta atiende a la autoría y su intencionalidad; la segunda a las ideas creadoras y ejecutoras; y la tercera a su significado ideográfico, y a su Género Plástico, su Modo Estético y su Estilo morfológico.
Se podrá responder a estas preguntas si se analizan los tres siguientes temarios.
1. La cultura, tiempo y existencialidad del pueblo autor: descripción de la obra.
La cultura-autor, su cronología e historia.
2. El pensamiento ideológico y su fundamento metafísico: interpretación ideológica.
Es importante partir desde la concepción ideológica de toda iconografía, ya que ella existe debido a la volición y ejecución de un ideario. También, la obra impacta por su expresión plástica y se intuye su carácter simbólico y significante.
3. El pensamiento visual, su diseño, estética y facticidad: interpretación estética.
Se percibe que la obra ha sido realizada, de acuerdo con un pensamiento proyectual genitor que ha transmutado el fundamento ideológico en un diseño morfológico. Tal diseño ha sido plasmado en un Género Plástico, de acuerdo con un Modo Estético: Intimista o Monumental, un Estilo morfológico, un Material y una Técnica. Además, se observa que la obra plástica se ha configurado con un sistema compositivo morfoproporcional que la contiene.
Las tres investigaciones sine qua non, develarán y establecerán sus características históricas, estéticas y plástico-expresivas.
En general, la bibliografía estándar sólo posee comentarios históricos y descriptivos, pero nunca el análisis estético que tendría que completar el estudio particularizado de las obras. Comúnmente, sólo se atiende a lo formal exterior: se subdividen las obras en fragmentos y se hacen estadísticas e inventarios de sus partes. Tal criterio atiende una mínima parte del fenómeno, dado que es lo único que se hace para conocer la iconografía. Lo lamentable de este “análisis” iconográfico es que parte

de un presupuesto falaz: no se puede utilizar el método científico para aprehender
lo estético morfológico y su expresión e inmanencia místico-poética. Describir no es conocer, es sólo percibir su apariencia externa.
Ahora bien, la bibliografía también evidencia, que los temas propios de la naturaleza humana y filosófica
no son de interés para los científicos; únicamente se afanan por las fechas, lo socio-económico y el devenir político. No niego que son muy importantes, pero no contemplan todos los aspectos físicos, y mucho menos metafísicos del fenómeno artístico. Con este cerrado criterio que ha durado todo el siglo XX, será muy difícil que los “estudiosos” acepten propuestas interdisciplinarias con diferentes abordajes.
Es indudable que la ciencia no puede dar respuestas a las cuestiones estéticas pero eso no es motivo para que se le niegue a la filosofía su participación en los estudios de la obra plástica amerindia.
(Por numerosas opiniones de la inmensa bibliografía tengo mis dudas de que se las considere obras plásticas. El reiterado sustantivo “artefacto”, sin discriminar si lo es o no, da pie a mis dudas. Aunque, debo reconocer que a la Venus de Milo, escultura descubierta arqueológicamente, nunca he leído que la consideren un “artefacto”.)
Hay dos caminos que recorrer sobre lo iconográfico: lo histórico, ideológico y comunicante, y cómo se expresó estética y plásticamente. Contenido y forma son uno indisoluble, por lo tanto lo fáctico se puede teorizar en ambas direcciones. Las preguntas básicas son:
· ¿Qué fundamentos ideológicos generaron las obras?
· ¿Qué contenidos estéticos y plásticos poseen?
Mientras el estudio del arte no se realice interdisciplinariamente, entre historia, antropología, filosofía
y estética los análisis del acervo amerindio serán parciales, y no develarán su inmanencia: el enigma
de aquel hombre, el ente plástico y la metafísica de su expresión.

ESTRUCTURA ANALÍTICA SISTEMÁTICA
Historia de la Iconografía Amerindia. Culturas hegemónicas. Postulados
· Se considerarán aquellas culturas que dominaron, desde el Período Formativo hasta la conquista, política y culturalmente distintas épocas en determinados lugares.
· Se establecerá la originalidad y relevancia creativa de los diseños morfológicos aplicados en los Géneros Plásticos.
· Se analizará detalladamente la tipología de los Pensamientos involucrados, gestores de los diseños configurados y las obras plásticas.
· Se señalarán las vocaciones plásticas relevantes habidas en cada cultura-autor.
· Se observarán las tres maneras realizativas de las obras plásticas:
- como proyección eidética;
- como obra de visión de un estado psíquico alterado, o sea bajo efectos de una droga como en general se muestran las obras chamánicas;
- como diseño establecido y convencional de un gobierno, o sea, una obra oficial.
· Se mostrarán y profundizarán las críticas estéticas, de obras paradigmáticas, de las principales altas y medias culturas, de Norte, Meso, Centro y Suramérica.

ESTÉTICA DE LA ICONOGRAFÍA AMERINDIA
1. Principios fundamentales
· El Por qué. Fase ontológica: Expresión.
Volición del Ser. Necesidad comunicante. Inmanencia expresivo-poética.
· El Para qué. Fase sagrada / profana: Finalidad.
Mítica. Mágica. Ritual. Funeraria. Cósmica. Signal. Ideográfica.
Cosmogónica. Astronómica. Astrológica. Profana.
· El Cómo. Fase realizativa: Facticidad. Estética. Material. Técnica.
Concepción. Pensamiento visual: Diseño y comunicación.

Géneros Plásticos: Arquitectura - Urbanismo. Escultura. Cerámica.
Dibujo. Pintura. Textilería. Orfebrería.
Modos Estéticos: Monumental. Intimista. Híbrido.
Estilos morfológicos primarios: Figurativo: Naturalista o Idealista.
Abstracto: Figurativo o Geométrico. Concreto.
Estilos coparticipantes: Purista. Barroco. Híbrido. Expresionista. Superrealista.
Geometría Sagrada: Morfoproporcionalidad. Sistemas Compositivos.
Materiales. Técnicas.

2. Clasificación iconográfica: Descripción
Arquitectura – Urbanismo: Tipos de urbanismos, de obras, constructivos.
Sub Géneros: Religioso-ceremonial. Civil. Astronómico. Militar. Arquitectura-escultórica.
Cerámica: Sub Géneros: Vasijas. Vasijas escultóricas. Urnas. Pipas.
Dibujo: Sub Géneros: sobre: calabaza, cerámica, códice, cuero, nacar, papel, rupestre, tela. Escultura: Sub Géneros: Incisión. Relieve. Tridimensión.
Orfebrería: Sub Géneros: Relieve. Tridimensión.
Pintura: Sub Géneros: sobre: cerámica, mural, plumaria, rupestre, textil.
Textilería: Sub Géneros: Indumentaria. Ornamental.
Materiales: algodón, arcilla, barro, bronce, cerda, cobre, estuco, geodas, lana, madera, oro,
piedra, pigmentos, vegetales, minerales, plata, plumas, tintas.
Técnicas: anudado, bordado, bruñido, dibujado, coloreado, esgrafiado, ensamblado, enrollado,
estampado, fresco, filigranado, fundición, frotado, incisión, lapidario, martillado,
modelado, moldeado, pastillaje, pintado, pirograbado, pulido, repujado, soldado,
sopleteado, tallado, tejido, tela, gasa, reps, teñido.

3. Teoría morfoespacial: Geometría Sagrada. Morfoproporcionalidad: Sistemas compositivos.
La Espacialidad: Forma-Espacio Plástico.
Modos Estéticos: Ideología modal.
Estilos morfológicos. Coparticipación expresiva de Estilos.
4. Interpretación iconológica
· Ideología generativa de los diseños.
Concepción y Tema. Se refiere al análisis de las ideas temáticas conque se concibieron
los diseños para los Géneros Plásticos.
Mítico-religiosa. Es toda iconografía concebida como obra de culto, deidad u ofrenda.
Política. Que comunica actos de gobierno, fechas conmemorativas de ascensos al trono, guerras, triunfos, muertes, etc.
Agraria. Se refiere a símbolos metonímicos plásticos propiciatorios de buenas cosechas.
Cósmica. Es toda iconografía que alude o simboliza fenómenos cósmicos.
Signal-semiótica. Es toda imagen cuyo diseño se ha concebido como signo significante.
Ideográfica. Es toda iconografía que relata un hecho y/o presenta una imagen simbólica comunicante.
Cosmogónica. Es toda iconografía que relata la creación del mundo y/o su estructura.
Astronómica. Es toda obra realizada para la observación o registro de sucesos siderales.
Matemática. Son diseños numerales, geométricos y cálculos astronómicos --calendarios—
o contables.
Estético-plástica. Es la armonía fáctica: morfoespacial, compositiva, cromática y expresiva
de una iconografía.

· Análisis semiológico. Contenidos ideológicos comunicantes.
· Crítica estética. Interpretación semiológica.
MANIFIESTO PARA UN MÉTODO HERMENÉUTICO

Hablar del diseño y su hermenéutica significa realizar un vasto análisis iconográfico descriptivo e iconológico interpretativo de estos temas:
- Historiografía de la obra plástica.
- Fundamentos míticos.
- Expresión morfológica. Estilos morfológicos.
La iconografía amerindia no aporta nada contingente para ser completado por el espectador; son entes de integridad significante inmanente y absoluta, un todo pleno de su carga comunicante.
Su finalidad fue trasmitir un pensar mítico-religioso --signal y/o ideográfico--,

de acuerdo con tres criterios de plasmación:
- con proyecciones eidéticas: diseños de gran espontaneidad y simpleza;
- imágenes de visión: bajo los efectos de alucinógenos;
- con diseños configurados: elaborados y/o rediseñados para su mayor evidencia significante, y definitorios de numerosas estéticas: una o varias por cada cultura.

- Se construyeron urbanismos en paisajes considerados sagrados, centros de culto

y sistemas
templarios y astronómicos, arquitectura palaciega y popular.
- Se dibujó el documento naturalista en ceramios y la imaginería mítica o histórica

en códices.
- Se tallaron esculturas esféricas o prismáticas: dioses y retratos naturalistas.
- Se pintaron deidades sobre cerámica, murales o telas.
- Se fundió, laminó y repujó el oro en esplendente joyería.
- Se tejieron complejas indumentarias, tapices y plumarias.
En semejante magnitud creativa no hubo casi lugar para lo decorativo. La inmensa obra de culto es protagonista y abarcó a todas las sociedades expresando su Fe.

La más de las veces no fue realizada en función del ceramio, muro, templo o palacio, sino como entidad sacra, presentando a su dios en sí; no se pensó como adorno ni como representación, sino como deidad configurada. Lo decorativo fue minoría absoluta, pues línea, textura o forma no son casi nunca ornamentales sino expresivas, como prueban los diseños.
Tal obra es polifacética en su comunicación, plena de códigos y hermetismos.

Es, desde sus orígenes, un hecho religioso y estético de sublimada plástica, un paradigma de creatividad humana para la conjura y adoración de la naturaleza

y un anhelo de consustanciación con lo cósmico.
El esplendor espiritual de aquel pasado, comprendido en su magnitud intelectual

y poética, hace a la memoria de aquel sentir consustanciado con su medio y sus mitos, a su ética
y estética, y permite conocer la íntegra esencia y existencia de tales colectividades.
Para el ayer, la motivación fáctica fue mítico-religiosa; para el hoy, el efecto es estético: razón suficiente para una sistematización filosófica.

Semiología de los diseños
Se refiere al estudio descriptivo e interpretativo del significado de los signos

e ideografías habidos en Amerindia para comunicación ideológica. También trata del análisis de los elementos enfatizados en las obras, como ser las manifestaciones físicas y metafísicas de personajes, y la morfología, espacialidad y expresividad de la materia utilizada plásticamente.
Lo signal tuvo enorme desarrollo entre las culturas hegemónicas amerindias: se crearon enésimos diseños significantes. Su finalidad fue:
- Mítico-religiosa. Relacionada con las deidades, los rituales y ceremonias de culto

y los poderes cósmicos.
- Mágica. Es un pensamiento que desea una inmediata respuesta, cosmovisiva

o propiciatoria, del otorgamiento de un beneficio.
- Política. Que comunican actos de gobierno, fechas conmemorativas de ascensiones al trono, guerras, triunfos, muertes, etc.
- Agraria. Se refiere a metonimias propiciatorias de buena cosecha.
- Cósmica. Que simbolizan fuerzas de la naturaleza.
- Cosmogónica. Que aluden a la creación del mundo.
- Astronómica. Símbolos que se refieren a los astros.
- Matemática. Signos numerales, sistemas compositivos, alineaciones astronómicas.
Tales finalidades establecieron pensamientos visuales con tres tipos de lenguaje:
- el signo en sí, independiente y taxativo;

sábado, 26 de marzo de 2011

Manifiesto del Ser y su inmanencia místico-poética
en la plástica amerindia

La obra visual de culto --obra plástica en sí como expresión de una poética--

es una implícita coerción ontológico-significante. Dicho en otras palabras:
un objeto sublimado contenedor y exponente del Ser; el Ser de comunidades proyectando su pensamiento mítico-mágico para el conjunto social.
Ahora bien, hubo fundamentos y contenidos, razones inmanentes que necesitan desocultarse para una percepción comprensiva. Esos contenidos estuvieron

basados en ideas, preceptos y objetivos que, en un sentido existencial, poseyeron utilidad ritual y funcionalidad religiosa estableciendo una conducta sociopolítica convencionalizada.
No se puede lograr una plausible comprensión de la plástica amerindia si primero

no se analizan los pensamientos involucrados, si no se no establece una tesis integradora de la dialéctica contrapuntística plasmada en las obras de tales pensamientos. Éstos componentes ideológicos fueron diseñados con metonimias visuales signales e ideográficas comunicantes, plasmadas en obras plásticas.
Tal ensamble de ideas visuales, simbólicas y lingüísticas debió actuar para la percepción de estos pueblos de manera simultánea e interdependiente, dogmática
y mística, conformando un complejo pensamiento cargado de magia y sentido.
Tales pensamientos arraigan en el Ser de la obra, son su causalidad vital. Se los presenta racionalmente y, aun sin conocer su significado, producen un emotivo impacto mostrando una coherente morfología. Conociendo su sentido se produce

la percepción total: el Por Qué, el Para Qué y el Cómo, son su inmanencia.
El espectador es doblemente conmovido: por la expresión de la obra y su materia
y por la cohesión evidente entre diseño, forma y contenido. Así, en esta integridad plástica, es patente lo Estético descultando el Ser.

Lo configurado
En esta síntesis de enumeración general de la ideología y corporeidades amerindias y sobre qué hicieron plásticamente, se debe esclarecer la evidente capacidad de reflexión doctrinaria y de configuración cosmovisiva que sus obras, en especial las iconográficas, trasmiten. Considerando los pocos documentos escritos autóctonos que restan, donde más se captan los pensamientos simbólicos es en las obras plásticas. Estas expresan pretéritos pensamientos cosmovisivos, míticos y religiosos, de ancestrales pueblos y, en esas imágenes subyace ínsito el Ser amerindio. Tales contenidos son la real estructura intelectual, expresiva y declarativa de su existir, de su ontología, porque la magnitud metafísica de la reflexión que originó la creación del diseño de las obras, generó presencias arquetípicas de metonimias cósmicas, deidades y cosmogonías. Cada obra es, en general, un ente creado cuya corporeidad configurada es simbólica, cuya forma contiene lo cósmico en sí.
(No ha habido obra plástica profunda sin pensamiento gestor profundo patentizando el Ser).
Es indudable que en Amerindia hubo hombres con mente superior, que estructuraron intelectivamente las culturas importantes. Su colosal obra es la concreción, inspirada y estética, de una catarsis expresiva.

Lo mítico. Lo metafísico
Los mitos, basamento esencial de la Fe, siempre integrados al ritual de la

agricultura, fueron sagradas entelequias que energizaron el accionar humano
y establecieron taxativamente el principio de la superioridad del poder de algunos animales sobre el del hombre, juntamente con las míticas acciones heroicas de
entes deificados. De esta manera, tres familias de animales
--felinos, ofidios y aves-- entre muchos venerados, fueron sacralizadas como alegorías cósmicas y diseñadas signal e ideográficamente. Ellos dieron sustancia mágica y sentido paradigmático a la energía vital prodigada por el cosmos y dando directivas al accionar del hombre. Fue un zoo de entidades portadoras de

cualidades superiores --vida, muerte, lluvia, maíz, etc.-- que derramaban sobre
la comunidad. Por tales daciones, los pueblos debían venerarlos renovando sus sacros poderes, con ritos, grandes ceremonias y sacrificios. Tales entes hicieron nacer en las teocracias y/o militarismos gobernantes pensamientos visuales arquitectónicos, cerámicos, escultóricos, orfebreriles, pictóricos y textiles,
que fueron plasmados con enésimos diseños de impar originalidad: formas, espacialidades y cromatísmos como visualización plasmada de lo sagrado.
La naturaleza de un mito no varió con los cambios morfológicos acaecidos

en las diversas culturas; por el contrario, se acentuó en diseños que
enriquecieron el acervo plástico-religioso que las culturas hegemónicas
ejecutaron.

Esteticismo plástico
De acuerdo con el tratamiento técnico artesanal, en general se revela en las obras vocación por la forma y una esmerada y sensible expresión de la materia. Esto hace que el talento manual, cual paradigma de lo plástico, evidencia la intención, consciente o inconsciente, de desocultar el verdadero sentido del material manipulado. El continuo y armónico énfasis estético que evidencian, tanto el tratamiento de la piedra logrando su máxima petricidad,
--cualidad de lo lítico--, del vitalismo –cualidad de lo modelado en arcilla o estuco--,

y el esplendor –cualidad del oro-- son muestras de los altos valores plástico-expresivos alcanzados en Amerindia.
Las particulares Geometrías Sagradas --donde los números y los polígonos adquieren relevancia mágico-mística-- creadas por las culturas hegemónicas,

más los cánones morfoproporcionales, armonías extraídas de dichas Geometrías, establecieron las estéticas compositivas de los diseños. De esta manera,
se concretaron los Modos Estéticos: Monumentalismo e Intimismo, y los
Estilos Morfológicos con que cada cultura se expresó formalmente de acuerdo
con su autóctona idiosincrasia plástica.
Las estéticas precolombinas fueron volitivas y configuradas, estudiadas

y aplicadas como un sagrado medio para ordenar formas coherentes con los contenidos, para lograr visualmente lo mítico-religioso, ideográfico-metafísico,
signal-semiótico, cósmico, cosmogónico, astronómico-matemático y
estético-plástico.
Tal, el colosal acervo legado que perenniza la sublimada presencia del Ser amerindio.

sábado, 19 de febrero de 2011

Manifiesto para una Estética maya

Asombra que después de más de doscientos años de estudios mayas, una cultura tan vasta, talentosa y reconocida intelectual y artísticamente, no se haya considerado necesarias hasta hoy investigaciones estéticas.
Salvo los estudios de Marta Foncerrada, en la actualidad las investigaciones mayistas son parciales. El énfasis se ha puesto sobre lo histórico, signal y mitológico. Los documentos para desarrollar esas investigaciones son en gran mayoría obras plásticas de casi todos los Géneros. Sin embargo, la atención que se le dispensa

a las arquitecturas, esculturas, ceramios y dibujos está relacionada con “cuanta historia, sistema socio-económico y mitología puedan revelar”. Estoy de acuerdo
con tal criterio pero no que sean los únicos temas de investigación como
lo demuestra la bibliografía estándar.
Insisto, la mayoría de las obras descubiertas son obras artesanales o artísticas

y pertenecen a lo estético y a la expresión plástica. Sobre esta base, el enfoque científico poco puede hacer. Sin embargo, se han realizado paupérrimos análisis iconográficos donde, de manera esquemática y superficial, se han “diseccionado”
las morfologías. Como es de esperar, en este tipo de “análisis” carente de una casuística de lo estético-plástico, la conceptualización, la terminología
y la disciplina investigativa son falaces.
Lo morfológico es producto de la expresión inmanente del Ser, como tal es un fenómeno metafísico que debe ser investigado intuitivamente y clasificado

e interpretado filosóficamente.
Nadie ha propuesto la unidad de un corpus investigativo para resolver el actual conocimiento parcial en un todo armónico e integral.
Ej: el enorme volumen colectivo editado por Nicolai Grube, Los Mayas.

El contenido posee 44 artículos con estudios especiales de historia y arqueología. Un libro con grandes valores documentales e informativos, carece de una obvia consideración estética, expresiva y de una meditación filosófica que aporte un integrador razonamiento ontológico, causal y fenomenológico.
Asombra aún más, que habiendo los mayas construido un universo unificado como paradigma estético: ideológico, político y social, muy pocos se han percatado de ello y se siga un camino investigativo contrario al pensar y hacer de la entidad estudiada. Como norma, lo que resta siempre en los estudios es particularizar es el aspecto estético. Se lo ignora y sin duda fue uno de los logros esenciales del espíritu maya.
Por lo tanto, lo analítico-estético, será la preocupación principal del estudio que se desarrollará.
Se procederá a un detallado panorama de toda la creatividad plástica maya. Se estudiarán paradigmas de los Géneros Plásticos que plasmaron y el análisis de los aspectos intelectuales y expresivos involucrados. Como ya se ha dicho, fue una de las más vastas, complejas y variadas creatividades habidas en Amerindia y en el mundo.

Sinopsis estético-plástica maya
La cultura maya demuestra con su obra haber tenido vocaciones plásticas de las más eclécticas y logradas de Amerindia:
-Arquitectura de piedra, ceremonial y palaciega.

-Escultura tallada y modelada. Relieve.
-Cerámica engobada. Vasijas.

-Dibujo sobre cerámica y papel --códices--.
-Pintura mural.

-Textilería e indumentaria. (Se infiere por relieves, dibujos y pinturas,
pues se ha perdido por el clima húmedo.)
La zona maya quedó establecida en la península de Yucatán, de sur a norte, en territorios del este mexicano, El Salvador, Guatemala, Belice y oeste de Honduras.
Época Preclásica: 1000 - 100 a.C. Protoclásica: 100 a.C. - 300 d.C.
Época Clásica: 300 - 900 d.C. Época Postclásica: 900 - 1600 d.C.

Esta importante cultura estructuró, en cada uno de sus numerosos centros políticos

y ceremoniales, una sociedad teocrática, militar y feudal. Estuvo compuesta por estratos sociales, autarquía política y una sucesión dinástica y despótica, con guerras de conquista entre grupos con pretensiones hegemónicas.
La religión fue esencial, estableció ética, estética y ritual. Aglutinó y centralizó a las sociedades y estableció los fundamentos ideológicos gestores de gran parte de la obra de culto artística. Otra causalidad plástica fue el afán por documentar lo político y humanista.
Los mayas manejaron recursos y materiales de técnica neolítica y un pensar mítico-religioso como toda la enorme civilización amerindia. Sin embargo esto no impidió el sapiente adelanto, más allá de lo político y socio-económico, creado con lúcidas ideas metafísicas, cosmogónicas, astronómicas, astrológicas, matemáticas,

estéticas y plásticas.
-Metafísicas. Por la creación de una mitología animista que dio una respuesta cosmogónica y funeraria y una compleja ideología ritual de constante presencia.
-Metafísicas. En cuanto haber creado obras de culto y humanistas, conceptuales

y místico-poéticas, de ontológica facticidad plástica y danzada.
-Astronómicas. En cuanto haber desarrollado una continuada investigación sobre

el sidéreo y la medición del tiempo, inventando dos calendarios interrelacionados: uno solar y otro mágico astrológico-adivinatorio. También hay que destacar
el calendario venusiano, fechas de eclipses, épocas de lluvias, etc. Su obsesión
por medir el tiempo se relacionó con la necesidad de dominar el transcurrir y sus consecuencias políticas, agrícolas y existenciales. Esa ambiciosa intelectualidad
por conocer la mecánica celeste, produjo uno de los esfuerzos de mayor
persistencia exitosa que ha tenido el talento humano.
Se debe aclarar que las investigaciones científico-astronómicas fueron interpretadas
míticamente, o sea como causalidad de poderosas deidades. En otras palabras:

se investigó científica y matemáticamente pero se interpretó y utilizó astrológicamente, como sistema adivinatorio.
-Astrológicas. Como sistema de interpretación adivinatoria. En cuanto a que gran parte de su plástica signal-semiótica e ideográfica simboliza modelos celestes:

Cielo, Tierra, Sol, Vía Láctea, Venus, etc.
-Matemáticas. En cuanto a la invención de complejos cálculos y de un sistema numerológico aritmético, el concepto del cero y una Geometría Sagrada.
-Estéticas. Por la concepción de Sistemas Compositivos con normas morfoproporcionales, creadas por cada centro, pero con similitudes generales

en los Modos Estéticos, Intimista o Híbrido y en los Estilos morfológicos:
Figurativo: Naturalista o Idealista, Abstracto: Figurativo o Geométrico,
Barroco y Expresionista.
-Plásticas. Por el desarrollo de los Géneros Plásticos y las particulares maneras

de construir arquitecturas, modelar, tallar y dibujar; para que su extraordinaria vocación y talento por el dibujo y el modelado ilustrara sus pensamientos cosmovisivos y su vida cotidiana; por la escritura glífica con su doble importancia
de diseño gráfico y signal-semiótico; por la arquitectura-escultórica; por la escultura, con preferencia relieves tallados o modelados y por la cerámica, en general soporte de dibujos y su coloreado.
La obra plástica maya, morfológica y estéticamente, no es un todo único.

No se deben confundir sus similitudes ideológica, teológica y glífica, sus triunfos matemáticos, astronómicos y calendáricos, que le confiere unidad cultural general, con los criterios formales de cada centro.
Son evidentes las afinidades del Modo Estético o los Estilos morfológicos, siendo válidos para toda la zona maya, pero, tal corpus de similitudes no alcanza a lo morfoespacial, proporcional y compositivo ni a las diversas técnicas constructivas plasmadas en los distintos centros de culto. Tal comprobación demuestra la autarquía política y estética habida entre los centros.
Como se aprecia el sistema ideológico maya es de una gran vastedad intelectual.

Tal estado de cosas obliga a considerar:
-Que semejante corpus pertenece a una estructura política y estética,

fundamentada en lo mítico y expresada plásticamente.
-Que su estudio debe ser integral, considerando todos los pensamientos involucrados.
-Que fue una obra ideológica, diseñada para una plástica configurada,

mítico-religiosa y humanista documental.
-Que los mayas crearon una estética propia en cada grupo autárquico.
-Que tuvieron un criterio general unificador referid a todo el conjunto cultural

que puede identificarse como lo estético maya.

Arquitectura. Mito y geografía, astronomía, urbanismo y estética
La arquitectura fue una importante manifestación política de ostentación de poder

del rey de turno. Se han encontrado firmados algunos edificios para memoria futura.
La cultura maya se desarrolló conformando comunidades alrededor de centros de culto con un urbanismo sui generis. La distribución edilicia apuntó a establecer alineaciones astronómicas para medir el tiempo y definir su pensamiento

mítico-religioso y a establecer categorías edilicias de gran discriminación social.
El pensamiento social maya, en todos sus centros, fue tenazmente aristocrático.
Las plazas, pirámides templos y campos de pelota se diseñaron con una morfoespacialidad simbólica, producto de su mitología cosmogónica

y observaciones siderales, y como metonimia de poderes cósmicos.
Levantaron observatorios y edificios alineados para el estudio de los astros: principalmente del sol. También de la estrella matutina y vespertina: el planeta
Venus y los eclipses. Todas estas observaciones llevaron a estructurar
calendarios.
Los eclipses se utilizaron como poder mágico del dominio de la mecánica celeste,

por parte de las castas gobernantes sobre la masa popular.
Serán arduos y continuos trabajos matemáticos y urbanísticos que, desde antes

de nuestra era, fueron agregando diversos tipos arquitectónicos, no siempre con definidas armonías espaciales, sino preocupados por los mitos y la astronomía.
En general, la concepción edilicia fue transitoria y con evidentes intenciones
políticas y documentales. Esta pauta reemplaza la volición de perennidad
--teotihuacana, tiwanakota o inca-- por suplantación constructiva cada ciertos años. Así, por factores ideológicos, rituales y ampliatorios se construyó con abundancia pero se demolió y refaccionó otro tanto. Fue un urbanismo a menudo de inmediatez impulsiva, de lapsos temporales regidos por su calendario mágico,
donde la integración de sus volúmenes no logra muchas veces coherencia
ni armonía espacial.
Las pautas morfoespaciales generales mayas son intimistas y barrocas pues producen múltiples focos con formas quebradas donde impera el claroscuro.
Un último edificio a menudo perjudica la visión de otro anterior, sin consideración

del total urbano, conformando un nueva parcialidad espacial. Se demuestra en muchos centros desinterés por la estética morfoespacial del conjunto aunque,
en cada obra en sí, se logre armonía formal.
Una gran preocupación se centró en lograr alineaciones de edificios para

la observación astronómica.
Es evidente que sus logros proporcionales para una estructuración estética estuvieron dirigidos a los Tipos de obras: pirámides templos, sistemas templarios, campos de pelota, palacios, etc., y no en el centro ceremonial que los albergaba.

No obstante, hubo excepciones: Palenque y Copán son ejemplos
de armonía urbana.
La geometría estuvo relacionada con lo mítico religioso, por lo tanto constituía una Geometría Sagrada. La geomancia, o sea una integración astrológica y geométrica, estableció ordenamientos edilicios con direcciones astronómicas. Se relacionaban mágicamente la geometría y el paisaje para integrar urbanismos y arquitecturas en una topografía dada. En todos los grandes centros se pueden observar dichas correspondencias mágicas y físicas, con el medio cósmico terrestre e incluso celestial.
El urbanismo maya, es un polifacético paradigma de facticidad constructiva, nacido de una estructura ideológica que profesó un permanente culto al ordenamiento cósmico terrestre y sideral, y presenta notables características geománticas como han probado las investigaciones arqueoastronómicas.
El diseño de un centro de culto, se creó como causalidad de Poderes cósmicos

--metonimia-- que otorgaba fecundidad agraria y bienestar social, sobre la base
de cuatro direcciones cardinales y una central, ombligo o quincunce.
Lo extraordinario en cada centro es la concepción del diseño morfoespacial
que transmuta en urbanismo, con varios Tipos de obras y espacialidades,
las abstracciones metafísicas.
Desde hace unos años, la bibliografía maya comenta que el centro ceremonial

fue símbolo de mojón u ombligo cósmico pero, de lo que no se habla, es de la importancia y expresividad de las morfologías creadas para tal fin. Pareciera
que aún no se tiene consciencia de su trascendencia formal y metafísica.

Escultura Consideraciones generales
Los mayas tallaron y esgrafiaron la blanda piedra caliza y modelaron la arcilla

o el estuco, mezcla de cal, piedra molida y agua. Prefirieron el relieve, quizás
como efecto de su inspirada vocación de dibujantes. Tuvieron inclinación por
el retrato naturalista con ligeras idealizaciones formales.
Su escultura, de excelente artesanado, es vasta cuantitativamente y de notable expresividad vital. Posee una característica sui generis: un definido y generalizado humanismo que alcanza tanto a la representación de personajes de su sociedad como a la presentación de dioses.

Clasificación
Concepción:
Idealista: Mágica, Mítico-ceremonial. Profana: Naturalista, Humanista, Documental.
Retrato, en este sentido fueron similares a los mochicas.
Sub Género: Incisión, Relieve, Tridimensión, Lapidaria.
Tipo de Obra: Relieve: estela, altar, dintel, estela, glifo, lápida, marcador de pelota, máscara, mosaico, panel.
Tridimensión: altar, estatua, cabeza, cariatide, figurilla, trono.
Lapidaria: joyas: collares, pectorales, hachas rituales.
Modo estético: Intimista, Híbrido.
Estilo morfológico: Barroco, Híbrido.
Material: arcilla, estuco, geoda, madera, piedra.
Técnica: agujereado, cerámica, esgrafiado, ensamblado, lascado, modelado,

pulido, tallado.
Petricidad: Cualidad de la piedra y su talla.
Vitalidad: Cualidad del modelado y expresión.
Tipos de Obras: Incisión. Las incisiones se realizaron en diversos tipos de obras: estelas, esculturas líticas, esculturas cerámicas, lapidarias, etc. Consiste en tallar

o esgrafiar hendiduras sobre una superficie con un cuchillo o cincel.

Relieve.

Dinteles. Relieves esculpidos en piedra o madera, colocados en el espesor horizontal superior de un muro del vano de entrada a una habitación. La mayoría
de los dinteles se han encontrado en los centros de culto de Yaxchilán y Tikal.
Su temática aborda lo documental, ceremonial y/o mitológico.
Estelas. Monumentos conmemorativos, realizados con piedras altas y planas.

Se tallaba la imagen de un rey sacerdote y glifos fechando hechos políticos del personaje representado y/o del sitio. En las estelas se plasmaron representaciones idealizadas de un personaje histórico, numerosos personajes mitológicos,
y un lenguaje numeral y escrito que informa y documenta.
Crítica. Con abigarrado barroquismo, se tallan estelas dinásticas con la imagen

de reyes-sacerdotes. Muestran su discurso en losas bifrontes o monolitos prismáticos, trabajados en las cuatro caras. El frente ostenta al dignatario y a los costados y detrás glifos numerales y/o semánticos. A menudo intervienen en la composición tallas de personajes míticos. Algunas muestran gran dramatismo logrando un expresionismo impar, autóctonamente maya.
En general no son retratos de personajes. Son obras de resonante elocuencia plástica, donde el bloque fulgura como un todo escultórico, produciendo su factura

a veces hibrides modal. Tal dualidad se encuentra entre los múltiples detalles intimistas y la totalidad del volumen, y se patentiza cuando uno se aleja de la obra
percibiendo un todo imponente como en las estelas de Copán. Tal corporeidad trivalente: contenido temático, morfología y escritura, es ensamblada en un todo escultórico mostrando recóndito éxtasis en el personaje representado y gran expresión de diseño y facticidad matérica.
Glifos. Jeroglíficos esgrafiados, modelados o tallados con esmerado diseño
signal-semiótico. No obstante su convencionalidad gráfica hubo dos marcados criterios morfológicos: los esculpidos en altares, estelas y paneles y los dibujados

en códices. Como creación gráfica muestran un meditado diseño formal y, más allá de su obvia función de escritura, los mayas desarrollaron muy logradas
realizaciones plásticas.
Lápida. Lápida escultórica maya: la que cubre el sarcófago del rey Pacal de Palenque.

Marcadores de pelota. Su nombre indica su función. Son monolitos con formas variadas y muestran tallas tridimensionales o en relieve de temática mítica.
Máscaras. Las hubo de dos tipos:
-Modeladas con estuco. Son retratos de importantes personajes representados

con naturalismo y expresividad psicológica, realizados con una plástica sensible
y voluptuosa.
-Ensambladas y pegadas sobre un soporte con trozos de piedras recortadas y pulidas, generalmente jade u otras geodas, con la técnica del mosaico.

Son mortuorias, realizadas con eximio artesanado e idealizadas facciones.
Se colocaban sobre el rostro del difunto.
La costumbre de las máscaras mortuorias estuvo generalizada en toda Amerindia: desde Mesoamérica al Noroeste argentino.
Mosaico murario. Fue un tipo de relieve realizado con pequeñas piedras talladas

y ensambladas con exacto contacto, para configurar abstracciones geométricas míticas e ideográficas. Su creación se concibió fusionada al edificio para constituir
un todo estructural y estético. Ej: Frisos mosaico de los edificios de Uxmal.
Panel. Es un relieve esgrafiado en piedra caliza. En Palenque se colocó en el santuario de los templos dinásticos para comunicar hechos históricos por medio

de personajes y glifos numerales y semánticos.

Tridimensión
Altares. Monolitos ceremoniales horizontales, circulares o cuadrados, con 1 o 2 m. de diámetro por no mayor de 0,60 m de alto. Casi siempre están cubiertos de glifos numerales y semánticos e imágenes míticas, rara vez con personajes históricos.

Hay altares de relativo valor plástico como los de Tikal, con importancia documental y ritual. En cambio en Copán poseen una trascendente expresividad artística sin excluir su importancia documental con personajes históricos. Hay altares de relativo valor plástico como los de Tikal, con importancia documental y ritual. En cambio en Copán poseen una trascendente expresividad artística sin excluir su importancia documental y ritual. Estos bloques eran destinados para sacrificios y en el Período Clásico se colocaron delante de las estelas. También hay altares-tronos serpenteos en Copán y de conformaciones atípicas en Quiriguá, pletóricos de glifos
e ideografías metonímicas en relieve, adaptadas a la forma del monolito.
Los bloques se han transformado en monstruos zoomorfos presentando deidades
y gran configuración temática, mostrando hibrides modal entre el barroco intimista
de sus detalles y su imponente presencia volumétrica.
Estatuas. Son escasas las obras de gran tamaño, talladas en piedra o madera.
Cabezas. Se modelaron y tallaron cabezas figurativas con personajes míticos

o con intención de retrato. Poseen un logrado naturalismo vital que devela la gran sensibilidad de los artistas mayas. Se destacan obras modeladas en Palenque
y tallas de jóvenes simbolizando el dios del maíz en Copán.
Cariátides. Las esculturas tridimensionales de bloque, en función de columna, fueron creadas por la cultura tolteca y las impusieron en los centros mayas yucatecos. Consisten en un ensamble de tambores, tallados con relieves conformando un personaje humano o serpenteo. Hubo importantes cariátides

en edificios de los centros de Tula, Chichén Itzá y Tulúm.
Figurillas. Pequeñas esculturas cerámicas de arcilla, cocinadas y coloreadas, creadas en la isla de Jaina, al noroeste de la península de Yucatán. Su temática

trata de personajes de la sociedad maya. Tal obra realiza una enorme documentación naturalista, física y psicológica, de sensible plástica y esplendente vitalidad, cuyo sentido expresivo semeja a la modelada en el Occidente mexicano
o a los huacos documentales mochica.
Trono. Se ha encontrado en el centro de Piedras Negras un trono tallado y armado como un sillón, más los tronos de Copán.

Lapidaria
Joyas. Collares y pectorales de jade y hachas rituales. Atípicos objetos ceremoniales planos de obsidiana, de eximio artesanado e intrincadas formas caladas. Los objetos rituales calados de obsidiana se los denomina “excéntricos”. Por su morfología semejan cuchillos o hachas ceremoniales con perfiles humanos.

Cerámica
La cerámica maya fue utilitaria o ceremonial, hoy subsiste esta última concepción extraída de tumbas. Se la aprecia por su estética morfológica, como vasija o vasija escultórica y por ser soporte de configurados diseños de elaborada creación, gráficos, signales o ideográficos, dibujados y a veces coloreados.
Como expresión votivo-ceremonial o para regalos diplomáticos los ceramios mayas son en general soportes para dibujar con pincel, pluma o incisión; modelar con pastillaje en relieve y colorear imágenes míticas o signos significantes. También,

se realizaron vasijas escultóricas y esculturas cerámicas.
Toda la enorme simbología cosmovisiva de una semiótica con seculares ideografías
metafísicas y metonimias cósmicas, fue producto de un fundamento mitológico y la expresión de cada centro, sus artesanos y artistas. Con igual dedicación realizaron sobre vasos una vasta obra documental, con escenas de su fastuoso vivir.
La investigación del acervo cerámico ha entendido:
-que la trascendencia ontológica de un ceramio de alto nivel estético es artística, por su carga conceptual y expresiva, y arqueológico de obvio valor histórico.
-que la casi totalidad de lo realizado es mítico, votivo y comunicante y una función utilitaria;
-que no fue una morfología para decorar sino para presentar imágenes sagradas sobre un soporte y/o dentro de un ambiente, de acuerdo con la ideología,

morfología y estética de cada centro;
-que afirmar que son ceramios decorados o para ornamentar un ambiente

significaría que lo importante es el soporte y que la obra de culto plasmada
funciona como su adorno. Sería decir que un pintor "decora su tela" con
lo que pinta. Es tácito en este caso que lo trascendente es la obra y no el soporte.
Entonces, se evidencia que no existió mayoritariamente la intención de decorar

o adornar, sino la de presentar imágenes mítico-religiosas o representar escenas cotidianas sobre o con un soporte cerámico, pues lo importante eran las imágenes. El plasmarlas fue un acto mágico: las consagraba como entidad mítica o social.
Sus ceramios muestran variantes locales y temporales.
En toda Amerindia se realizaron de manera estándar miles de vasijas como soporte. La cultura maya, con similitud a la nasca, fabricó vasos y platos como soporte de imágenes míticas y documentales, con fines ceremoniales y políticos.
Es evidente que lo verdaderamente artístico en cerámica fue minoría: lo masivo fue artesanal. El arte participa de lo poético que es individual, de la pieza única por excelencia. La reproducción en serie con molde pertenece a un sistema reproductivo artesanal que, generalmente, rompe la expresión única, irrepetible y poética.
Acompañan los dibujos textos glíficos, a menudo con el nombre de personajes, fechas, la función del ceramio y la firma del autor.

Clasificación
Concepción cerámica:
ceremonial y utilitaria.
Concepción de las imágenes: Mítico-religiosa, Documental, Ideográfica,

Signal-semiótica.
Sub Género, tipos de obras: vasijas, vasijas escultóricas, urnas.
Tipo Morfológico: antropomorfo, cilíndrico, cónico, prismático, esferoide, semiesférico, elipsoide, hiperboloide, ovoide, piriforme y zoomorfo.
Nombre de vasijas: botella, caja, copa, cuenco, fuente, plato, urna funeraria

o sahumadora, vaso.
Modo Estético: Intimista.
Estilo morfológico: Figurativo: Naturalista o Idealista. Abstracto: Figurativo

o Geométrico. Concreto. Barroco. Purista. Expresionista. Superrealista.
Estilo de las imágenes: Figurativo: Naturalista o Idealista. Abstracto: Figurativo

o Geométrico. Concreto. Barroco. Purista. Expresionista. Superrealista.
Material: Arcilla. Pigmentos: Minerales, vegetales.
Técnicas realizativas: colada, enrollado, modelado, moldeado, pastillaje

y prensado.
Técnicas de las imágenes:
Dibujo: coloreado, esgrafiado e inciso. Pastillaje con pincel, con pluma. Textura.
Pintura: engobe, estampado, al fresco, negativa, óxidos con pincel. Bruñido, lustre.
La obra cerámica maya es del más riguroso criterio ceremonial y mítico. Constituyó uno de los lenguajes preferidos de las castas gobernantes para su comunicación

con las deidades.
Fueron propiciatorias, para todo tipo de pedidos a los dioses e inclusive portales mágicos para penetrar al Inframundo o al Cielo. También fueron soporte para documentar sucesos políticos y sociales.
En general, su calidad fáctica es excelente.
Los “escribas” o autores de las imágenes no fueron pintores pero sí eximios dibujantes de dinámicos grafismos, con especial vocación por la exaltación lineal.

Por lo tanto, desde el punto de vista pictórico su aporte fue pobre.
Esto se demuestra sobre vasos fabricados en serie, para soporte de dibujos generalmente coloreados de manera convencional.
Junto a personajes humanos, animales o míticos, los “escribas” dibujaron glifos semánticos y numerales.

Dibujo. Humanismo social y mítico.
El dibujo sobre cerámica fue ejecutado con buril, plumas de ave, de caña y/o pincel. Se plasmó con una valoración lineal de profunda vitalidad, un continuo dinamismo

y la intención de mostrar corporeidades naturalistas y caracteres humanos aún para las deidades. Los dibujantes variaron en sus personales morfologías y criterios compositivos pero coincidieron en un similar barroquismo. La Bipolaridad estilística es típica: naturalismo formal e idealismo temático o idealismo formal y naturalismo temático.
Colorear las formas apuntó siempre a dar tono local o un determinado simbolismo. Casi nunca se lograron valores cromáticos, una dialéctica de cálidos y fríos, ni una escala de tonos degradados ya que colorear carece de vibración pictórica,

o sea de la expresión de la pincelada. La aplicación del color fue fría, lo contrario
de la línea que siempre es compleja, valorizada, dinámica y vital.
El dibujo fue una de las más logradas vocaciones plásticas maya.

Clasificación
Concepción:
Mítico-religiosa, Signal-semiótica, Documental e Ideográfica. Humanista.
Sub Géneros: Sobre: cerámica, hueso, papel, rupestre y tela.
Modo Estético: Intimista.
Estilos morfológicos: Figurativo: Naturalista e Idealista. Abstracto: Figurativo

y Geométrico. Barroco. Expresionista. Superrealista.
Tipos de obras: Ceremonial, ornamental.
Material: Pigmentos, tintas.
Técnicas: coloreado, dibujado con pincel, pluma o caña, inciso. Textura: lineal, punteada.
Los mayistas que comentan las imágenes sobre ceramios mayas --donde una

amplia mayoría son dibujos coloreados sin intención de un cromatismo expresivo--, se hunden siempre en la falacia “pintura”. Se evidencia que quienes pretenden
dilucidar aspectos de la plástica, no tienen claro el concepto de Género Plástico
y han contribuido a una mayor confusión y mala didáctica.
Numerosos autores demuestran no tener la información necesaria ni la

comprensión de los Géneros. Éstos, confunden el Género Pintura
--que es la armonización expresiva de manchas de color--, con la técnica de aplicar color con pincel. Tergiversan los conceptos y no discriminan la acción de colorear formas con la de utilizarla en el sentido de pintar una imagen con una problemática plástico-expresiva como ocurre en un cuadro, o sea consideran pintura el hecho fáctico, sea con pautas simbólicas o de color local, como es habitual
entre los mayas. Lo mismo ocurre con el término dibujo el cual, al no utilizase
nunca como sustantivo, la acción de dibujar y el efecto dibujado,
son absolutamente ignorados.
La dialéctica gráfica de estructuración morfoespacial en dos dimensiones,

sin percepción de la perspectiva, establecen a la línea y la textura como
suficientemente logradas para determinar un lenguaje estético-expresivo de cabal poesía.
Algunos dibujos muestran semejanza lineal con la gráfica japonesa o china.

También se “escuchan”: el “sonido” es una de sus cualidades temático-expresivas.

Pintura mural
La pintura maya fue plasmada en murales al fresco, con una temática y diseño naturalista. En general, los personajes representan escenas costumbristas de la aristocracia, como muestran los murales pintados en un edificio del centro

de Bonampak hacia el 800 d.C.
La paleta utilizada fue de cinco colores rojo, azul, amarillo, verde y negro y sus

tonos conseguidos con cal y negro de carbón.
La obra en su totalidad fue consecuente con lo cotidiano y reitera una temática dedicada a la documentación de hechos familiares, ceremoniales y guerreros.

Son imágenes plásticamente logradas para interiores intimistas que también muestran elementos simbólicos, cromáticos y signales, para lograr una semiótica
de trascendencia humana y comunicativa.
También hay murales tardíos en Cacaxtla con temática mitológica y en distintos centros del estado mexicano de Quintana Roo.

Clasificación
Concepción:
Mágica, Mítico-religiosa, Documental, Ideográfica, Signal-semiótica, Humanista, Militar, Histórica.
Sub Género: Mural.
Modo Estético: Intimista.
Estilos morfológicos: Figurativo: Naturalista e Idealista.

Abstracto: Figurativo y Geométrico. Barroco.
Material: Pigmentos.
Técnica: al seco, al fresco.





sábado, 15 de enero de 2011

Manifiesto para una plástica chamánica amerindia

Al estudiar la obra plástica amerindia se comprueban dos tipos de creaciones diferentes, referidas su autoría. Se observa que hubo desde épocas primigenias obras plásticas nacidas de la individual creatividad de los chamanes y, posteriormente, en las culturas hegemónicas, una obra oficial producto del gobierno político, con diseños normados, plurales y conservadores.
Numerosos dibujos rupestres, cerámicas con imágenes incisas o escultóricas, esculturas talladas y joyas fueron creados por chamanes, a menudo en circunstancias psíquicamente alteradas por alucinógenos.
Considerando las enésimas morfologías habidas, se percibe que casi todo lo rupestre y algunos ceramios muestran imágenes eidéticas, o sea proyecciones gráficas espontáneas portadoras de una ideología singular: son obras de visión, hijas de causas alucinatorias.
También, obras que presentan configurados diseños ideográficos, con fundamentos
dogmáticos establecidos. En general, las chamánicas son piezas únicas o escasas que contrastan con las grandes cantidades, más o menos convencionales, producidas por los talleres estatales.
La plástica chamánica, sea eidética, de visión o configurada, en su mayoría no fue diseñada con estereotipos formales; casi nunca se observan rediseños pues se expresa autárquicamente y de manera espontánea. Utiliza una temática mágica con imágenes a menudo de visión, con obsesivos símbolos del Poder. Concibe que hombre y naturaleza estén unidos, propiciando la caza, la fertilidad y lo agrario. También, se visualizan personajes fantásticos dibujados,
modelados o tallados, relacionados con transformaciones físicas: felínicas, ofídicas u
ornitomorfas. Es una plástica muy expresiva, con extrañas morfologías barrocas, muy sensibles y dinámicas, plenas de abstracciones de impactante expresionismo ominoso y superrealismo metafísico.
Las plantas alucinógenas fueron motivadoras de gran parte de los hechos plásticos
chamánicos. La droga estableció un nivel de conciencia fluctuante cargada de detalles atípicos, alentó la exteriorización de monstruos y desesperadas catársis y aumentó la Fe en sus mágicos poderes, hasta las mismas entrañas de la alienación. No obstante, las obras de visión muestran una explícita lógica mítica y semiótica, una notable estética y una enorme carga religiosa.
Lo atávico en el chamanismo arcaico fue propiciar la caza y la práctica médica por medio de ritos mágicos. El sedentarismo de los pueblos agrícolas con clases sociales promueve paulatinamente instituciones corporativas de sacerdotes y transforma aspectos del chamanismo que, en muchos casos, quedó al margen de las comunidades.
Por más discusiones que susciten los chamanes con respecto a sus capacidades hay un hecho incontrovertible: los dibujos rupestres alguien los hizo, con alguna finalidad, de acuerdo con un pensamiento mágico, un diseño y una técnica. Dada la antigüedad comprobada del chamanismo, es plausible pensar que aquellos primeros dibujos los hicieron ellos. De esta manera serían los iniciadores de las obras plásticas.
También se evidencia que lo místico y el don artístico como inmanencias del Ser, producen coherencias plásticas intuitivas, más allá de la influencia de la droga o la insania mental.
Un chamán utiliza medios psicológicos para beneficio de la comunidad. Su principal actividad social fue, y aún lo es, la de curandero, de sabio experto en plantas medicinales y en conjurar espíritus buenos y malos.

Chamán. He aquí un modelo de su personalidad que la documentación iconográfica y etnográfica amerindia comunica.
· Autosacrificios Ayuno Éxtasis Visión. · Curandero Solitario Libre Innovador Mago Artista.
· Ambiciona el poder interior, el metafísico. Domina el mundo mítico estableciendo sendas para recorrerlo.
· Consigue el éxtasis y las visiones por medio de alucinógenos, sangrías o ayunos.
· “Logra” la metamorfosis --transfiguración-- de hombre a felino y/o lo siente como alter ego.
· Tiene visiones lumínicas (fosfenos). · Tiene visiones post mortem. · Hace viajes metafísicos al origen.
· Realiza ritos iniciáticos para aspirantes. · Realiza conjuros: imágenes propiciatorias.

Hay numerosas obras plásticas con estas características temáticas que evidencian su realización chamánica por la concepción y diseño. Generalmente, son piezas únicas o muy pocas de parecido tipo.
Manifiesto para el fundamento de la plástica amerindia

Mito, magia y religión
El mito nació de una intuición súbita del hombre. Tal sentir estableció la idea de un poder detentado por un ente superior: el dios. Lo mítico-mágico fue la “respuesta”

--sin pregunta-- que aquel hombre concibió como explicación de la realidad cósmica, incomprensible para su mente y desasosegada por los fenómenos naturales.
De acuerdo con ese pensar mágico imaginará dioses y sus poderes, pues lo teológico es propio de la inmanencia mística de su Ser. Deificará la integridad del paisaje percibido: Cielo, Tierra e Inframundo, por urgente necesidad de protección. Los fenómenos climatológicos y astronómicos, las enfermedades y la muerte lo impactarán con terror y, sin resignarse a morir, concebirá una vida en un más allá, en el Inframundo.
En aquellos principios, el carisma persuasivo del chamán --el sanador del clan que conjura a los poderes cósmicos--, impone un criterio mágico que irá configurando una teogonía animista como causalidad de los fenómenos. Dibujará figuraciones y abstracciones rupestres para propiciar la caza y la fecundidad. Inventará rituales funerarios y un ceremonial agrario, templario e iconográfico, desarrollando el diseño morfológico y la plástica simbólica.
Así, el chamán venerará y estructurará un paulatino relato mágico-cosmogónico. Frecuentará el mundo mítico consumiendo alucinógenos para recorrerlo. Una de las sendas será el diseño de imágenes rupestres como profético deseo de beneficios y primigenia expresión místico-poética, relacionando el poder de los fenómenos naturales con animales-dioses: creadores y mantenedores de la realidad.
De esta manera, surgirán signos e ideografías simbólicos, o sea un lenguaje abstracto, metafísico y comunicante de dogmatismos inspiradores de diseños, pensamientos visuales que serán plasmados paulatinamente en los Géneros Plásticos: primero el dibujo, la incisión y una incipiente pintura; luego la escultura tallada; después la textilería, la cerámica, la arquitectura y la joyería.
Con esfuerzo continuado, el hombre construirá el dominio de su medio, levantando precarios urbanismos aldeanos con creciente sedentarismo para domesticar plantas y animales. Cuando logre cierto superávit alimenticio podrá comenzar su más ambiciosa realización: el templo ceremonial del dios protector agrario y posteriormente, un complejo urbano ceremonial como centro mítico del mundo.
Las primeras castas sacerdotales fundaran teocracias y demostrarán sus talentos como diseñadores de formas mítico-cósmicas, fusiones de animales y seres humanoides configurando entidades metafísicas metonímicas: los dioses. Tal obra se plasmó en Géneros Plásticos: arquitectura, cerámica, dibujo, escultura, orfebrería, pintura y textilería.

El pensamiento mágico, sin dejar nunca su protagonismo, influirá con renovados matices en la conformación de estados por parte de culturas como la teotihuacana, zapoteca, azteca, tiwanakota o inca. Será esencial tal pensar para configurar pautas políticas, dogmáticas, rituales, éticas y estéticas, astronómicas y astrológicas; se profundizará lo religioso como modus vivendi, fuente de inspiración de danzas y diseños plásticos. Será el triunfo del dogma conformando instituciones religiosas y políticas corporativas: el sacerdocio con su cohorte de reyes dinásticos, astrónomos, matemáticos, astrólogos adivinos y aristócratas administradores.
Se establecerán la dualidad procreadora masculino-femenino y los tres planos de la realidad: Inframundo, Tierra y Cielo con su eje del Mundo, ideas raigales de la cosmovisión amerindia. También una Cosmografía y una Geografía Sagrada sobre determinados paisajes; una Geometría Sagrada y Sistemas Compositivos partiendo del cuadrado; el número cuatro, el cuadrado y la cruz, como “mandalas” de la Tierra; calendarios involucrando al cosmos como tetralogía dimensional: ancho, alto, profundidad y tiempo. Los estudios científicos de la mecánica celeste y su espacialidad fueron interpretados mitológicamente. En tal espacialidad cada dirección poseyó atributos. Toda la realidad está "ordenada" de acuerdo con su lugar espacial y sus propios rasgos. Además, dicha realidad presenta configuraciones de
causalidades contrarias: lo sagrado y lo profano; el día = luz = vida y la noche = oscuridad = muerte.
Múltiples ceremonias plenas de rituales y sacrificios, cultos funerarios, monumentos edilicios y escultóricos, ídolos totémicos, cerámicas para ofrendas propiciatorias o de intercambio ceremonial diplomático, fetiches protectores, danzas catárquicas... se sucederán en obsesiva parafernalia, como efecto de la causalidad mítico-religiosa de una teología hecha incontrovertible Fe ensamblada a la voluntad de poder.

La obra plástica, no fue concebida como arte, sino como obra de culto. --O sea, configuraciones religiosas, inmanencias del Ser místico-poético develado expresivamente.-- Será el apogeo del ente-icono presentado por hombres consustanciados con la naturaleza, asumida cual ánima generalizada de toda la extensión cósmica.
La consolidación de los cultos, en especial los agrarios, con el protagonismo del maíz, fueron desde el período Formativo una determinación política de las teocracias tiránicas en ascenso. Éstas, responsables de la prosperidad agraria, motorizaron la actividad cultural programando e induciendo la creatividad artesanal y artística, científica y técnica, estableciendo una óptima volición de ser de los pueblos, una ética y una estética, de continuo reflejada en la colosal obra realizada.
Hubo sorprendente similitud en los cultos felínicos, ofídicos y ornitológicos en toda Amerindia. Las creencias zoomíticas, como causalidades cósmicas, se difundieron en los dos principales núcleos culturales: la zona mesoamericana y la andina central pero, sus respectivas creatividades del diseño transmutando ideas míticas en corporeidades icónicas, fueron autóctonas de cada cultura-autor y específica de la circunstancia topográfica y ecológica regional conformando sus particulares morfologías.
Difundida por todo el territorio americano, la adoración de tres animales: el jaguar, la serpiente y el ave, configurarán metonimias cósmicas del Poder, o sea símbolos causales de las básicas fuerzas vitales de la Tierra, la Fecundidad, la Lluvia y el Cielo y de las principales dualidades existenciales: masculino-femenino, día-noche, vida-muerte, cielo-tierra, etc. Los dioses son presentados a menudo ensamblados con el hombre o viceversa. El ser humano persigue identificarse con el animal mítico pues lo concibe como receptor de un poder superior y las drogas serán mágicas colaboradoras con tal convicción. Chamanes y sacerdotes, utilizando alucinógenos, sentirán su Ser transformado en el mito: será una metamorfosis de hombre a
felino que vivirán como alter ego, creyendo poseer los respectivos atributos de omnipotencia.
En las culturas olmeca, chavín, agustiniana y aguada numerosas obras plásticas muestran obsesivamente, con desbordante expresividad formal, tales vivencias.
Se entronizaron como deidades principales al jaguar, la serpiente y el ave por sus "poderes" pluviales y sus efectos en la fecundidad agraria; posteriormente fueron causa, en casi toda Amerindia, del integral Poder cósmico: subterráneo, terrenal y celestial. Así, acompañando a las deidades protagónicas, un vasto zoológico mítico conformará un panteón con atributos polifacéticos. De esta manera se conformará una teogonía general animista en toda Amerindia, integrada por sus paisajes terrestres y celestiales sagrados, por sus animales, vegetales y minerales venerados.
Cada deidad es una estructura formal esencial de perenne existencia. Lo eternal Es, no acciona para ser. Es en un tiempo infinito, ajeno al mero transcurrir terrestre, y que retorna eternamente. Tal parece el sentido que sugieren los entes deificados creados plásticamente por las culturas hegemónicas.
Aquel hombre, educado en semejante dogma omnipresente, dejó de concebir a los animales míticos como tales, los percibió mágicamente y los conjuró como las fuerzas vitales de su existencia, del mundo que lo rodeaba y al cual se sentía integrado.
Sobre esa base mística, creará diseños que visualizarán dichas ideas. Con signos e
ideografías interpretará enésimas respuestas morfológicas a sus acuciantes necesidades existenciales, terrenales y de post mortem.
De ahí que hoy se puedan leer las imágenes pues son significantes, exponen una semiótica plástica de aquellos pensamientos. Por dicha razón, se necesitan interpretar los diseños y sus pensamientos involucrados --fundamentos ideológicos de las obras--, y estructurar una hermenéutica explicando con clasificaciones e interpretaciones filosóficas, antropológicas, estético-plásticas los contenidos semiológicos y los valores formales de esa colosal obra.
Para aquellas sociedades los íconos presentaban a los dioses, no eran meras
representaciones: eran en sí sus corporeidades. Constituían la presencia real de la deidad y el ritual ofrendado --sacrificios y autosacrificios--, establecían la necesaria ofrenda para la renovación de su energía vital que, de acuerdo con tal pensar, era la del mundo. La importancia jerárquica de las deidades estuvo establecida con pautas funcionales y prácticas, relativas al grado de causalidad entre dioses creadores y mantenedores.
Ej:
- Creador: Quetzalcóatl, Serpiente Emplumada.
- Mantenedores: dioses de la Lluvia: Tláloc, Chac o Cosijo.
- Creadores y mantenedores: "Señor de los Cetros", Chavín, o Viracocha, “Portal del Sol", Tiwanaku.
Todas esas deidades fueron de principal presencia, suponían la necesidad de la fusión armónica del Cielo y la Tierra para poder prodigar sus dones.
Los dioses explicaban y determinaban los tiempos del plantar y los avatares naturales. Tales actos de las deidades los hicieron comprensibles sus intermediarios comunicadores: chamanes, sacerdotes y reyes. Por milenios nadie dudó sobre esto, fue una verdad incontrovertible, propia de la Fe y naturaleza de ese mundo. En tal idea raigal, de magistral coherencia mítica, es donde se afirma la extraordinaria fuerza motriz de las sociedades y la singular riqueza espiritual de Amerindia manifestada en su obra plástica.

sábado, 4 de diciembre de 2010

COSTA RICA

Las obras plásticas
En el territorio de Costa Rica se muestra una zona intermedia de las influencias
mítico-religiosas y estético-formales de Mesoamérica en cerámica y trabajos de jade, y de Suramérica en orfebrería. Tal situación hace que se observen marcadas diferencias en los tipos de obras y morfologías, tanto de una como de otra zona. No obstante, estos pueblos supieron diseñar soluciones plásticas de original forma, expresión y técnica realizativa. Esto queda demostrado en la impar manera de tallar la piedra, donde con singular labor creativa, plasmaron escultóricamente objetos ceremoniales. Su clasificación es la siguiente:


Escultura.
Técnicas: tallada: piedra, madera, jade. Modelada: arcilla (cerámica)
Material: piedra. Tipos de obras.
Zonas: Guanacaste - Península de Nicoya: Metate-jaguar trípode.
Zonas: Vertiente Atlántica - Talamanca - Diquís - Chiriqui:
Metate-jaguar tetrápodo. Metate-altar trípode con panel colgante.
Mesa circular. Lápida. Estatua. Colgantes de jade.

Cerámica. Escultórica, de vasijas.

Metalurgia: Orfebrería.

Escultura. Tipos de obras
Metate-jaguar trípode. Son obras de aspecto frágil donde lo configurado, es de reflexiva y compleja plasmación. El tallado revela un inusual tratamiento de la piedra: el calado integral de las partes del animal --cabeza y patas-- y la curvada delgadez de la supuesta superficie para moler hacen que el total quede sumamente delicado. Su tema principal, metate-jaguar, muestra la imagen mítica, superreal y expresionista de un felino símbolo de Tierra y Poder. Los trabajos de este tipo poseen variaciones formales sobre el mismo tema, siendo de modo Intimista y estilo Barroco. También se han encontrado metates trípodes sin la imagen felínica, patas cilíndricas y reverso con relieves.
Metate-jaguar tetrápodo. Estas obras posen más solidez formal y mayor masa. La plataforma para moler es más gruesa y las patas, cabeza y cola del animal --simbiotizado con el metate--, son macizas. Aquí, también se evidencia un poderoso expresionismo con una figuración más naturalista. Su funcionalidad como objetos utilitarios no les resta nivel artístico y refuerza su carácter mítico-religioso. Otra vez lo intimista con diferente morfología a los metates trípodes, revelando consumados tallistas de esmerado oficio.
Metate-altar trípode con panel colgante. Estos trabajos de notoria originalidad continental en su diseño y trabajo artesanal, revelan un impar talento plástico que establece, para la escultura amerindia costarricense, uno de sus máximos logros estéticos. Un esmerado y coherente proceso fáctico hizo que una entidad lítico-plástica se concretara en obra ceremonial; la transmutación creativa del diseño en plástica es realizada para lograr figuraciones de personajes, humanos y animales, y plasmando imágenes superreales de barroca morfología. En estas obras se ha generado una "sinfonía" de plenos y vacíos, una equilibrada dialéctica morfoespacial consecuencia de un maduro pensamiento visual intimista, de impares modulaciones formales.
Mesa circular. Entre las tallas monolíticas se destacan las mesas ceremoniales. Éstas presentan, con variaciones formales, una fuerte superficie redonda horizontal montada sobre un poderoso pie calado. La originalidad de tales obras se acentúa por el hecho de haber sido concebidas en piedra. Aquí, el trabajo de calado se limita al pie central poseyendo también, en ocasiones, expresionistas tallas míticas en el borde de la mesa. Son creaciones de esmerado oficio y factura.
Estatua. La mayoría de las representaciones son humanas, en general desnudas, y poseen morfologías propias de estas sociedades. La cabeza, el tórax y las extremidades están tallados de manera simplificada; los puntuales detalles más el tratamiento del bloque con plenos y vacíos hacen que las tallas sean modalmente híbridas. Hay concepciones distintas: obras donde predomina el expresionismo, otras el naturalismo idealizado y en minoría la abstracción.
Lápida. Se trata de atípicos trabajos monolíticos. Muestran una larga plancha pétrea con personajes míticos tallados, en relieve o calados, en los bordes superiores y laterales. La función de las planchas es religioso-ceremonial, estaban colocadas verticalmente sobre las tumbas y señalaban los clanes matrilineales.
La madera. Poco se ha conservado pero, de lo hallado se destacan una mesa de similar solución formal que las de piedra, un tambor de hendidura y algunas esculturas.
El jade. En el norte de Costa Rica, en la región que comprenden las provincias de Guanacaste, Majuela, Heredia y Limón con su Vertiente Atlántica, se han encontrado pequeñas tallas de jade, de procedencia muy antigua relacionadas con la cultura olmeca. En Costa Rica no existen yacimientos de jade --piedra de valiosa sacralidad para los pueblos mesoamericanos-- por lo tanto se cree que fue traído a la zona por el comercio. Dichas tallas miniatura son objetos de sentido mítico-religioso: imágenes de dioses y personajes protectores, talismanes "productores de lluvia", etc.
Sus formas en general son verticales y de chata bidimensión. No obstante, los hay con tallas de mayor relieve y hasta tridimensionales. Muestran diseños abstracto-signales de personajes humanoides y aves, a veces fusionados. Su factura es preciosista, de excelente técnica lapidaria y acabado.
Juntamente con la producción local son numerosos los jades de procedencia maya. Los diseños, fueron concebidos con armonías particularizadas en cada uno de ellos, con proporciones de equilibrada relación formal. Su constante simetría les da un continuado equilibrio estático, una serenidad metafísica ausente de la cotidianeidad terrestre.
De hecho, cada obra posee un aura místico-poético. En esos objetos sagrados, de esplendente estética, todavía perviven las religiosas fuerzas que legó la Fe de los pueblos. Las pequeñas joyas, utilizadas como colgantes, evidencian cuatro relevantes valores:
· Una presencia mítico-religiosa de honda sacralidad.
· Un criterio formal de múltiples y sutiles variaciones.
· Un diseño de severa composición para un logrado equilibrio formal.
· Una ejecución y terminación artesanal superior.
La arcilla. Con la técnica del modelado son de gran importancia las piezas realizadas por la notoria vocación escultórica de estos pueblos. Son obras que reflejan gran preocupación por la presentación simbólico-mítico. Aquí, la relevante plasmación escultórica supera el concepto de vasija funcional muy desarrollada por la influencia mesoamericana.

Cerámica. Cerámica policromada. Vasijas escultóricas.
· Vasijas con forma de jícara, trípodes, con imágenes míticas en relieve y/o coloreada en bandas horizontales.
· Escudillas o platos hondos.
Tipos de obras. Vertiente Atlántica - Talamanca - Diquís - Chiriqui.
· Escultura cerámica.
· Piezas pequeñas: ocarinas, sonajeros, animales y
· Vasijas escultórica, personajes superreales, etc.
Tipos de obras. Guanacaste - Península de Nicoya.
· Vasijas trípodes, con forma de jícara, con relevante modelado escultórico en sus tres soportes.
· Cabezas modeladas, posibles retratos.
Como es norma en Amerindia, la vasija ceremonial y/o votiva, modelada en arcilla, cocinada en horno y terminada como rústica alfarería o engobada cerámica, fue el soporte de diseños dibujados, escultóricos y coloreados, de imágenes mítico-religiosas. Tal la temática de los ceramios costarricenses pero haciendo las salvedades que requiere este caso.
Se debe considerar importante en Costa Rica la división cultural --noroeste y sureste-- que existió en épocas prehispánicas. Esto dio como resultado dos definidos tipos de obras plásticas y especialmente en la cerámica. Es así que las imágenes no muestran una autóctona vocación ni en la temática ni en la factura: esto ocurrió por la fuerte influencia maya y mixteca, en la región nororiental desde el Preclásico hasta la conquista. Hay que destacar, acorde con esta influencia, que la factura de los ceramios es excelente. Por el contrario, con similar buena realización, se crea la escultura cerámica y las vasijas escultóricas con diseños formales y expresivos propios. Tal situación revela que estos pueblos poseyeron una auténtica vocación escultórica: tallada, modelada u orfebreril.
En primer lugar se deben diferenciar las dos principales divisiones formales: las vasijas en sí de las esculturas cerámicas. Las vasijas pueden ser pragmáticos recipientes de variadas formas: esferoide, elipsoide, ovoide, cilíndrica, etc., y/o poseer imágenes en relieve o dibujadas monocromas, bicromas y policromas. La escultura representa posibles retratos idealizados.

Metalurgia: Orfebrería
Debido a que la orfebrería hizo su entrada a Costa Rica por Panamá hacia el 700 d.C., tuvo un amplio desarrollo en la zona sureste de Diquís, Chiriqui y Talamanca. Se realizó con la aleación de oro y cobre = tumbaga, poseyendo influencia formal y técnica con las culturas colombianas tairona, sinú, quimbaya y muisca. A pesar de ello, en Costa Rica se supo rediseñar creativamente produciendo soluciones plásticas propias como figuras humanas enmarcadas con falsa filigrana. Dentro de la temática mítico-religiosa, talismánica, fetichista o de simple abolengo de clase social, la joyería tuvo como protagonistas a las aves, ranas, seres humanoides y diversos animales. Las principales técnicas empleadas fueron el martillado, repujado y fundición a la cera perdida.
En cuanto al sentido compositivo se observa, al igual que con el jade, un equilibrado criterio formal adaptándolo a las más variadas combinaciones morfoespaciales de imaginativa superrealidad, expresionismo y abstracción, siempre sumergido en el más profundo intimismo.

Conclusiones
Dentro del sinóptico análisis realizado se deben volver a destacar, por su notable atipicidad, los diseños desarrollado en Costa Rica con la talla lítica.
(En Amerindia, la sagrada piedra fue valorada por su dureza y concebida con gran síntesis formal, con volitivo respeto por el bloque y su petricidad --expresión de la materia--, y con definida monumentalidad. Tal criterio generalizado sobre la perennidad del material y lo tallado en él es un metáfora eternal, es el Ser colectivo del pueblo que plasmó la obra y con la cual se expresa, desocultado e insuflado en la creación del ente artístico. Tal el fundamento metafísico, el Por qué de la obra culto-plástica de Amerindia donde, las connotaciones mítico-religiosas y rituales son explícitas, denunciando los contenidos, los Para qué temáticos y expresivos.)

Volviendo al tratamiento de la piedra, en Costa Rica se concibió cual una excepción a la regla monumental: se plasmó dentro del más puro Modo Intimista. Tal situación obligó la adopción de una asombrosa y sutil técnica tallista de singular oficio. Estos trabajos son la compleja transmutación en piedra de un pensamiento visual, de un ordenamiento estético mucho más acorde con la arcilla y hasta con la madera que con la piedra. Tal notable y original consumación plástica evidencia la profunda reflexión de los diseños y de la técnica ejecutiva pues, éstos contradicen y hacen peligrar la durabilidad de la obra por la cantidad de vacíos. Esta plástica lítica

–metates y mesas-- es una exaltación modal intimista de imagen y ejecutividad propia de estos pueblos y su expresión coloca a dichas obras entre las más notables de Amerindia.