domingo, 15 de agosto de 2010

Manifiesto por la necesidad de una Estética Precolombina

Lo fáctico determina lo teórico. Goethe

Con el debido respeto por la enorme labor histórica y científica realizada, en los últimos doscientos años sobre América Precolombina, es necesario señalar no obstante, la superficialidad y a menudo errados comentarios sobre la obra plástica amerindia. El disenso con tales manifestaciones no serias lo han expresado estudiosos como Gordon Willey, George Kubler, Richard Townsend, Alberto Rex González, etc.
No cuestiono la investigación hecha idóneamente, sino que propongo algo nuevo: una Estética con propiedad de lenguaje para la obra plástica amerindia.
Con respecto a esa obra la bibliografía está plagada de incongruencias y omisiones. Sería largo enumerar las incongruencias, en cambio es sencillo señalar las omisiones. Salvo mis propias investigaciones, nunca se han propuesto los siguientes estudios mancomunados:
1. Sobre una Estética Amerindia y su Hermenéutica.
2. Sobre los Tipos de Pensamientos Amerindios.
3. Sobre los Géneros Plásticos, sus diferencias artesanales y artísticas y el tratamiento plástico de la materia utilizada.
4. Sobre el Diseño Precolombino, su ideología generativa y sus fácticidades.
5. Sobre las vocaciones plásticas de las culturas-autor.
6. Sobre los Modos Estéticos y sus características morfoespaciales.
7. Sobre los Estilos Morfológicos y sus peculiaridades formales y expresivas.
8. Sobre Geometría Sagrada, Morfoproporcionalidad y Sistemas Compositivos.
9. Sobre Geografía Sagrada y el Concepto Arquitectónico-Escultórico.
10. Sobre un Glosario Estético, una Estética Amerindia, una Hermenéutica Estética y una Crítica Estética.
La bibliografía estándar precolombina carece de tales disciplinas analíticas.

Como profesor de Historia del Arte, cuando profundicé mis investigaciones precolombinas encontré una situación asombrosa: no existía una sistematización clasificatoria e interpretativa estética de la colosal obra amerindia, por lo tanto debí crear una Tesis Hermenéutica y con ella fundamenté mi Cátedra.
Esta tesis trata de la necesidad de una clasificación e interpretación correctas de la obra plástica. Las definiciones de Géneros Plásticos, Modos Estéticos, Estilos Morfológicos y Crítica estético-filosófica parecieran no existir en la enseñanza, salvo la que he desarrollado.
La obra plástica y su crítica son propias de la Estética. Sus ideas genitoras, su armonía y su expresión son inmanencias que se manifiestan física y metafísicamente.
La obra plástica amerindia, artesanal o artística es, en primera instancia, un ente estético pues su origen creativo morfológico fue el diseño de una obra de culto plástica, conceptual e ideográfica, como esencia de su verdadera identidad. Luego, según opinión generalizada, la obra es un artefacto arqueológico, histórico y antropológico, cosa que por supuesto no invalida lo estético. Pero, lo que sí parcializa la investigación es creer que la obra es solamente histórica y antropológica. He aquí el gran error y el meollo del conflicto. Por eso
Debemos hablar con propiedad
La optimización analítica y cognición general de la plástica amerindia sólo podrá lograrse con la interdisciplinaridad, pues la obra posee una entidad física, un contenido intelectual y una expresión metafísica.
Hace años me pregunté: ¿por qué casi toda la bibliografía es tan pragmática, fría y ciega? ¿Por qué se ignora, con indiferencia, que la obra creada es una entidad ontológica producto de culturas e individuos, sean artesanos o artistas? ¿Por qué no se analiza lo estético amerindio de acuerdo con su naturaleza plástica, cómo se ha hecho con las obras de otras culturas? Así, parcialmente percibida como documento histórico o antropológico, hace que el conocimiento de América antigua sea fragmentario, pues se consideran sólo los aspectos físicos y se ignoran los metafísicos.
Pues bien, esa distorsión apreciativa existe en la plástica amerindia. Daré unos pocos ejemplos:
1. Salvo el Museo Precolombino de Santiago de Chile, ¿porqué todos los museos de la obra amerindia se denominan arqueológicos o antropológicos o están conceptuados para ese tipo de estudios cuando la mayoría de sus acervos son plásticos? Recuerdo que la Venus de Milo fue descubierta arqueológicamente pero a nadie se le ocurrió llamarla “artefacto” y su hábitat correcto es el Museo del Louvre.
2. Estéticamente un estilo plástico no designa ni una cultura ni su idiosincrasia, sino su autóctona manera de expresarse con grafismos, formas, cromatismos y materiales.
Ahora bien, ¿por qué el falseamiento continuo del concepto y de una pretendida clasificación plástica ajena a la esencia de lo estético?
3. La bibliografía estándar dice constantemente que una determinada imagen tallada, modelada, pintada o dibujada “representa” a tal o cual dios. Debo recordar que los iconos eran el dios para aquellos pueblos. Entonces, no fueron “representaciones” sino la presentación de la deidad sacralizada, así concebida por ellos y plasmada en cualquier soporte. Este obvio razonamiento nunca se ha tenido en cuenta.
4. La deficiencia de los epígrafes de las obras que ilustran textos o se exponen en los museos muchas veces ni siquiera establecen pautas históricas, nunca estéticas, o su ausencia es total. Daré cuatro ejemplos paradigmáticos:
a. Coatlicue, extraordinaria creación escultórica de poderosa configuración simbólica de contenidos ideológicos, morfológicos y metafísicos, que da lugar a un extenso análisis mitológico, semiológico y estético, presenta en el Museo Antropológico de México un denigrante cartel que mejor sería que no lo tuviera.
b. El mal llamado Chac Mool, obra revolucionaria por su originalidad morfoespacial de un volumen pleno potenciado por un vacío integrado, que da lugar a una importante crítica sobre su singular diseño, carece de epígrafe analítico.
c. La Estela Raimondi de Chavín de Huantar, magistral creación que desarrolla diseños configurados dogmáticamente, productos de rediseños seculares para una mitología signal: ideográfica, simbólica y comunicante, no posee epígrafe analítico.
d. Los “Suplicantes”, de la cultura alamito del Noroeste argentino, revolucionarios en sus morfologías por presentar abstracciones volumétricas de plenos y vacíos, logradas recién en la plástica del siglo XX, no poseen epígrafes analíticos.
Asignatura pendiente: el análisis estético
Intentar analizar lo expresivo del Ser y su inmanencia poética, desde la ciencia, carece de sentido. Poesía y ciencia parten de fundamentos antípodas: subjetivos, metafóricos y expresivos lo poético; objetivos, asociativos y experimentales lo científico, por lo tanto tal intención es improcedente.
Una opinión científica de la obra plástica aporta sólo una descripción, mientras los aspectos trascendentes metafísicos y estéticos, propios del Ser del autor y del Ser de la obra, quedan en el desamparo de lo no considerado.
Pretender estudiar la iconografía diseccionando formas para una morgue de fragmentos físicos fuera de contexto como habitualmente se hace, y sin haber propuesto antes una hermenéutica integral, es un criterio carente de seriedad académica.
Debo rescatar que esas falencias han sido observadas por varios estudiosos, pero ninguno intentó resolverlas con una hermenéutica.
Tampoco se ha consensuado un lenguaje apropiado para analizar el acervo plástico amerindio.
En los congresos de americanistas pareciera no haber habido propuestas para resolver los complejos contenidos filosóficos y estéticos que la obra plástica amerindia posee. Tales investigaciones no se han considerado importantes, no obstante existir estudios artísticos publicados por Justino Fernández, Marta Foncerrada, Paul Westheim, George Kubler, Paul Gendrop, Alberto Rex González, Esther Pasztory, Richard Townsend, Beatriz de la Fuente, etc.
La iconografía amerindia es pura morfología plástica y posee una fundamentación ideológica y formal que se debe investigar para comprender su naturaleza creativa, su diseño aplicado en un Género Plástico, su armonía y su hacer plástico, pues fueron más de tres mil años de configuración, diseño y comunicación.
Lo Mítico-ideológico, lo Signal-semiótico y lo Estético-plástico, mancomunados estéticamente, aún esperan su consideración académica interdisciplinaria.
Toda obra plástica posee la trascendencia que sus valores intrínsecos le confieren pues éstos son la inmanencia de sus entidades culturales constitutivas.

El diseño como génesis morfológica
El diseño proyectual es el antecedente inmediato anterior a la plasmación plástica.
Uno de los logros más relevantes del talento habido en Amerindia fue transmutar ideas míticas, o sea pensamientos mágicos en diseños gráficos, formales y cromáticos, plasmados en siete Géneros Plásticos, o sea configurados en pensamientos visuales. Tales ideas plásticamente consumadas, artesanales y artísticas, fueron la comunicación mágica interpretada por el hombre de su cosmos, entre su existencia terrenal míticamente conformada y lo metafísico.
Pregunto: ¿desde el análisis teórico o la docencia alguna vez la investigación precolombina se ocupó de ese diseño de tan profunda trascendencia?
Según he comprendido de la lectura de la bibliografía estándar y por mi experiencia personal recorriendo América, la indiferencia actual sobre el análisis estético del acervo plástico depende de cinco factores:
1. La hegemonía del discurso arqueológico, histórico y antropológico abarcando todos los contenidos sin reconocer sus límites.
2. La visión integral de Amerindia ha interesado a escasos americanistas.
3. La discriminación peyorativa de la obra del otro, producida por exacerbados nacionalismos.
4. La ignorancia histórica y cultural de toda Amerindia y la falta de formación humanística y filosófica.
5. La ignorancia de los códigos estéticos y plásticos y la ausencia de sensibilidad para percibir una plástica distinta.
En mi libro Pensando Amerindia analizo varios casos que prueban lo que acabo de afirmar.

Conclusiones
- Con dos siglos de estudios precolombinos pareciera no haberse propuesto nunca una sensata interdisciplinaridad entre las investigaciones histórico-antropológicas y
filosófico-estéticas.
- La escasa bibliografía sobre la obra plástica sólo señala objetos históricos con redundantes y triviales descripciones sin la hondura que un ente metafísico requiere.
- Las opiniones no perciben los Diseños, Géneros Plásticos y Estilos morfológicos como tales.
Es necesario diferenciar nuestra formación cultural europea con respecto al de las obras amerindias, para poder educar sobre su configuración estética particular, sus contenidos y expresiones.
La necesidad de una clasificación iconográfica es axiomática, no requiere probarse. La necesidad de una interpretación iconológica es obvia y de vital importancia pues debe intentar desocultar la inmanencia.
Cada uno de los análisis interrelacionados será determinante para una plausible cognición del ente creado, ya que hoy es fragmentaria por los exclusivos discursos histórico y antropológico que no aceptan el discurso filosófico-estético.
Mientras se hable de la circunstancia y no de lo trascendente será un comentario limitado y superficial.
Cuando la historia y la antropología se integren al discurso filosófico-estético habrá claridad cognitiva en la iconografía amerindia, pues sólo así se apreciará la totalidad ontológica del acervo creado.
Porque el gran delito intelectual no sólo puede manifestarse en lo que se enseña y cómo se enseña sino, y aún en mayor grado, en aquello que no se ha querido investigar y enseñar.

como dijo Shakespeare en el soneto XCVI:
...Y si en error me prueban que he caído
yo no habré escrito y nadie habrá amado.

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